Nivel óptimo del estudiante

Debemos defender la necesidad de volver a una institución educativa donde primen la disciplina, el esfuerzo y la autoridad del docente.

La universidad es un sitio para aprender a pensar sobre la base de los datos. Sin datos, no hay con qué empezar a pensar.

Aprender puede ser un placer, pero, requiere un esfuerzo y un trabajo.
Cuando la jornada es muy larga, no tiene sentido. Si un estudiante está cansado, poner deberes no mejora su rendimiento. 

Hay que buscar un número óptimo de clases.
Los exámenes  construyen otras enseñanzas sobre lo ya aprendido.

El docente debe ser responsable y bien formado. Debe creer en el poder del conocimiento. Uno no es buen docente solo por lo que sabe de la materia, ni solo porque sabe ganarse a los alumnos. 

Hay que combinar ambos elementos: atraer a los estudiantes a la materia para enseñarla adecuadamente. Hay que reclutar a docentes excelentes en los que se puedan confiar.

El lema es que cada estudiante pueda llegar a su nivel óptimo.
Las tareas en casa deben tener un equilibrio con el ocio.